Frente a la incertidumbre que se gestó a nivel nacional por la falta de fondos para hacer frente a las obligaciones del Estado, el gobernador Osvaldo Jaldo confirmó hoy que la Provincia abonará los sueldos de noviembre y de diciembre más el medio aguinaldo en un plazo de 40 días, hasta el 10 de enero. En conferencia de prensa, el mandatario puntualizó que esto significará “casi $170.000 millones de desembolsos al circuito financiero tucumano, beneficiando no solo a los empleados, sino también dando sustento a la actividad económica de la provincia, como el comercio, la industria y las diferentes actividades; esto implica una reactivación importante en Tucumán”.
El Sueldo Anual Complementario (SAC) correspondiente al segundo semestre del año se depositará en las cuentas de los casi 110.000 empleados públicos entre el 18 y el 22 de diciembre. Jaldo salió a dar detalles del cronograma con el fin de llevar tranquilidad al sector público frente al inminente cambio en la gestión nacional. El Ministerio de Economía apelará al viejo esquema de financiamiento, esto es recursos coparticipables, anticipos financieros y hasta el uso del giro por descubierto del Banco Macro, agente financiero de la Provincia, hasta tanto las medidas de austeridad tengan una incidencia mayor en las finanzas públicas. La idea es que, paulatinamente, el Gobierno salga de este esquema financiero para no caer en déficit fiscal transitorio.
Tanto las liquidaciones de noviembre y de diciembre, más el aguinaldo, tomarán en cuenta el anticipo a cuenta de paritarias de $40.000 por agente en el cálculo del salario a percibir. “Sabemos que este esquema de pago implicará una reactivación para el sector comercial en un momento difícil para la economía. Desde la provincia estamos obrando con mucha cautela y responsabilidad en el marco de contar con cierta autonomía financiera”, explicó el gobernador. Jaldo dio instrucciones al ministro de Economía, Daniel Abad, para que los salarios de los empleados públicos sean depositados hasta el 9 de cada mes (el 80%). “Esto hace que los estatales esperen el recambio del 10 de diciembre (en la Presidencia de la Nación) con platita en el bolsillo y sin pensar qué sucederá con sus ingresos mensuales”, acotó el mandatario.
El Gobierno provincial asumió con una serie de situaciones que indican que los ingresos descenderán a partir del año que viene. Por ejemplo, Jaldo mencionó que los anuncios de la devolución del IVA y de la suba del mínimo no imponible de Ganancias implicará que Tucumán deje de recibir unos $78.000 millones el año que viene. Abad acaba de regresar de Buenos Aires, tras una reunión con otros ministros provinciales de Economía. La preocupación respecto del menor giro de fondos coparticipables es general. En el Palacio de Hacienda, los funcionarios provinciales no han tenido eco respecto de la demanda de compensación de fondos para evitar la sangría de ingresos. Tampoco hay movimiento en el Congreso, donde los gobernadores tienen esperanzas de que ambas Cámaras modifiquen el proyecto de Presupuesto Nacional 2024 con la idea de que la Nación se haga cargo de financiar la quita de Ganancias y la devolución del IVA, dos medidas que serán sostenidas por el futuro presidente Javier Milei.